miércoles, 26 de octubre de 2011
Palomo Linares hace un recorrido por su trayectoria como torero en una charla en el Museo Taurino de Roquetas de Mar
DANIELLA MONTENEGRO.-LAEDICION.NET El torero Sebastián Palomo Linares participó en una charla-entrevista el pasado viernes en el Museo Taurino de Roquetas, donde precisamente por la mañana inauguró una exposición de pintura, acompañado del alcalde de Roquetas, Gabriel Amat, la teniente de alcalde, Eloisa Cabrera; la concejala de Cultura, María Dolores Ortega y varios concejales de su equipo de gobierno.
El diestro de Linares fue contestando a las preguntas formuladas por el periodista taurino Benjamín Hernández Montanari, relacionadas con su vida como torero, aunque también habló de su faceta como pintor desde hace más de 40 años. “Se torea como se siente”, comentó el maestro en una sala del Museo Taurino repleta de público. “En el toro no existe rectificación, en la pintura, si”, afirmaba Palomo Linares que explicó que “cuando estas con la espátula hay movimientos que tienen mucho que ver con el toreo”. La primera exposición de pintura de Palomo Linares fue en 1967 en Bogotá.
Palomo Linares recordó que su primer trabajo fue de aprendiz de zapatero. “Tenía siete años cuando me puse a trabajar. En aquella época mi padre trabajaba en una mina de plomo y éramos ocho hermanos. Un día iba para la escuela y leí que hacía falta un aprendiz y me coloqué sin que lo supiera mi madre. Ganaba entonces diez pesetas y cincuenta céntimos a la semana. Estuve en ese trabajo desde los 7 años hasta que me fui a Madrid a la oportunidad de los maletillas”.
El diestro también explicó cómo surge la necesidad de hacerse torero. “Entonces no sabíamos el valor del dinero, yo tenía mucha afición. No creo que lo hiciera por dinero ni por hambre, aunque eran tiempos muy difíciles”. Conocido cuando era un niño como ‘El Rata’, el joven Palomo Linares se presentó en Vista Alegre en Madrid como maletilla con 21 pesetas en el bolsillo. “Cuando llegué a Madrid después de una larga odisea, me encontré que a las puertas de la plaza había 1.200 jóvenes que esperaban su oportunidad” recordó.
Palomo Linares también fue conocido por ser el torero de las encerronas. “Hice muchas encerronas con seis toros y corté muchas orejas. Siempre eran encerronas benéficas, yo en esos festejos nunca cobré un duro”. El 12 de abril toreó en Almería una encerrona a beneficio de Ángel Vázquez. “Siempre fui un torero que me gustaba mucho la lidia, por eso me gustaba participar en aquellas encerronas. Yo disfrutaba toreando a los toros, me gustaba hacer la lidia completa”.
El diestro de Linares es el único torero español que cortó el mismo año un rabo en las Ventas y otro en la plaza de Toros de México. Eso fue en el año 1972. A pesar de que muchos consideran que Palomo Linares está retirado de los toros, el diestro explicaba en Roquetas que “jamás me he retirado. Un día terminé una corrida y dije que no torearía más. Pero nunca dije que me retiraba de los toros ni lo diré nunca”.
A lo largo de su vida, Palomo Linares ha recibido unas 30 cornadas. “He sido muy castigado por los toros y me han roto muchos huesos. Yo estuve toreando cuatro años con los ligamentos cruzados de la rodilla partidos. Me vendaba yo y después de cada corrida me sacaban varias jeringuillas de liquido sinovial”.
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