martes, 29 de noviembre de 2011

¿el final de los programas del corazón?

DANIELLA MONTENEGRO.-¿Pueden desaparecer los programas del corazón? Puede que sí, al menos, tal y como los conocemos. Tras el cierre de DEC, el último programa de crónica rosa de Antena 3, que decidió apostar por su imagen familiar y amable, Telecinco se convertía en el último reducto televisivo para la información del corazón más vehemente. Sin embargo, poco duró esa balsa de salvamento: una ola se la llevó por delante. En concreto, una ola nacida de las grandes productoras de tsunamis de la sociedad actual: las redes sociales. Tras la emisión en La Noria (Telecinco) de una entrevista a la madre de 'El Cuco', condenado por encubrimiento en el caso Marta del Castillo, se generó una campaña que promovía presionar a los anunciantes de ese programa.


Telecinco "en ningún caso va a renunciar al corazón" Los anunciantes no tardaron en reaccionar y con cuentagotas al principio y en desbandada después, retiraron su publicidad del espacio. La reacción de Telecinco no se hizo esperar: la audiencia es importante, pero los ingresos publicitarios son vitales. En pocos días se dio orden a los programas de la cadena de moderar los contenidos y de rebajar el tono de los mismos. También hubo medidas drásticas, como la cancelación este lunes de dos de sus espacios más controvertidos, Enemigos Íntimos y Resistiré, ¿Vale?
Con todo esto y con los cambios que aún están por venir, la cadena pretende mejorar su imagen y allanar el camino para que los anunciantes puedan publicitarse sin miedo a que sus productos sean boicoteados o relacionados con determinadas conductas o contenidos. Este mismo martes, Telecinco mantenía en el Palacio de Congresos de Madrid un encuentro con anunciantes, que aún a pesar de ser una reunión ordinaria y tradicional, podría convertirse en un foro para explicar la nueva línea de la cadena.
En este panorama cabe preguntarse si los programas del corazón y las tertulias de crónica social realmente podrían desaparecer. Este tipo de espacios aportan a la cadena una gran porción de su audiencia y suelen liderar sus franjas de emisión, por lo que renunciar a ellos supone un sacrificio que difícilmente se puede hacer si no está clara la conveniencia de la medida.
No en vano, Enemigos Íntimos tenía una media de audiencia del 15,6% de cuota de pantalla y 1.358.000 espectadores y Resistiré ¿Vale? acumulaba también en el late night un 28,8% y 1.002.000 espectadores de media, siendo ambos espacios líderes habituales en su franja.
Fuentes cercanas a Telecinco consultadas por 20minutos.es han asegurado que la cadena "en ningún caso va a renunciar al corazón", pero que hay una nueva directiva "para que en todos los programas se midan mucho los temas y se suavice el tono". Así pues, parece que la información del corazón seguirá teniendo refugio en Telecinco, aunque tendrá que transformarse en espacios como Sálvame o Vuélveme Loca, aún en emisión.
Audiencia frente a imagen
¿Qué ha movido a Telecinco a este cambio? La cadena que dirige Paolo Vasile se ha enfrentado a decenas de polémicas por los contenidos de sus espacios e incluso a sentencias judiciales por los mismos, pero nada había inmutado la apuesta de la cadena por los contenidos al límite.
Para Juan Antonio Roncero, experto en marketing online la respuesta está en las redes sociales y en la información que éstas hacen llegar a los anunciantes. "Ahora ya no solo cuenta a cuanta gente llega tu publicidad, sino también con que corriente de opinión se asocia tu marca, a la hora de tomar la decisión sobre si hay que anunciarse en un medio u otro", explica. "Opiniones buenas o malas sobre medios ha habido siempre, sin embargo, los anunciantes no tenían la posibilidad de escuchar opiniones ciudadanas de un modo tan masivo y directo como permiten ahora las redes sociales", concluye.
Sin embargo, puede que el caso de La Noria no sea más que un hecho aislado, aunque Telecinco haya intentado usar como cortafuegos a Enemigos Íntimos y Resistiré ¿Vale? "La decisión que tomaron las compañías que se anunciaban en La noria se debe simplemente a la alarma social generada por un hecho puntual. Lo que sí puede ocurrir es que este tipo de programas rebajen el tono para evitar exponerse a la desbandada de anunciantes", aseguraba un experto en publicidad consultado por este medio.
El interés por estos temas existe y no es algo cíclico, siempre está ahí La Noria estuvo a punto de rozar su máximo de audiencia el día en que se emitió la entrevista con la madre de El Cuco. Entonces un 15,1% de la audiencia y 1.935.000 espectadores vieron el espacio. La emisión en que Jordi González, presentador del espacio, defendía la actuación del programa, se logró el récord y el programa llegó a un 18,6% y 2.411.000 espectadores. En la siguiente emisión, ya sin publicidad y sin el morbo despertado, el espacio descendió ligeramente, hasta el 16,3% y 1.962.000 espectadores, siendo aún líder de su franja.
Parece demostrado por los datos de audiencia que existe un interés notable por la información de "cotilleo" y que el morbo por ese tipo de contenidos no es algo puntual. En opinión de Maria Dolores Cáceres, socióloga de la Universidad Complutense, "el interés por conocer la intimidad de los famosos está demostrado que existe y no es algo cíclico, siempre está ahí". Sin embargo, "los del corazón son un tipo de espacios muy vacíos, muy triviales, que buscan buscar un espectáculo barato que llene horas de televisión buscando el espectáculo por el espectáculo".
Y ha sido esa búsqueda de la atención a cualquier precio la que ha podido provocar el cambio en que se haya sumida Telecinco. Porque en este caso no ha sido la falta de audiencia la que ha provocado la retirada de un espacio, sino la imagen de este espacio o mejor dicho, de espacios similares. La iniciativa de Pablo Herreros, el periodista y bloguero que inició la campaña contra La Noria hizo que los anunciantes comenzaran a preocuparse por cómo podía afectar a su imagen los contenidos de un programa. Si su producto podía identificarse con cuestiones polémicas.
Así, parece que la información del corazón no desaparecerá de la televisión, aunque sí tendrá que transformarse. Este podría ser el comienzo del cambio. ¿Cómo será el corazón del futuro? Pronto lo veremos.
Otro 'corazón' es posible
Frente a los programas con gran profusión de excentricidades, colaboradores exaltados e informaciones agresivas existen en la televisión espacios que tratan la crónica social de una forma más amable o familiar. Un ejemplo es el espacio de La 1 Corazón, que presentan Anne Igartiburu (L a V) y Carolina Casado (S y D). En este espacio se tratan temas de "música, cine, moda, deportes y toda la vida social de nuestro país", según la propia web del programa, de una forma distendida y amable.

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