La obra que la trae hasta El Ejido, Shirley Valentine, está dirigida por Manuel Iborra que además de director de cine, y ahora de teatro, es su marido, por lo que han trabajado en este proyecto juntos y con mucha ilusión. Ahora en los desplazamientos para las representaciones va ella sola, pero el va a verla de vez en cuando y a darle notas.
Para Verónica Forque, el mundo sin el teatro sería muchísimo peor, ya que el teatro es algo especial en donde hay gente de verdad, con los cambios de luces de escenario, el público, es algo mágico.
Verónica piensa que quizás las administraciones no estén dando todo el apoyo que merecería el teatro, y sobre todo las pequeñas producciones y las compañías con actores no muy conocidos lo están pasando muy mal. Pero en cuanto al público, cree que la gente que tiene afición al teatro la tiene de verdad, es una pasión.
La apuesta por la cultura y el teatro que se viene haciendo en El Ejido, le parece fantástica por el hecho de que haya gente con ganas y tesón para haber mantenido durante tantos años este Festival de Teatro, además de la cantidad de grupos y compañías profesionales o casi profesionales de teatro, que han proliferado en la localidad, y esto le parece algo admirable. Es la tercera vez que viene con una representación a El Ejido, pero es la primera que participa en el Festival, por eso le hace mucha ilusión.
Verónica piensa que no se está valorando nuestro cine en España, y es una pena, porque tenemos muy buen cine, y es cierto que se hacen cosas malas, pero también viene mucho cine malo americano y no lo juzgamos tan duramente. Para eso deberíamos ser como los franceses que cuidan y elogian mucho lo suyo.
Asegura que no sigue ninguna religión en concreto, se considera una persona normal y corriente como Shirley Valentine, lo que sí cree es que de vez en cuando aparecen por el mundo seres especiales que hacen y difunden el bien para recordarnos las cosas que vamos olvidando.
Desde hace dos años y medio es vegetariana, algo que siempre había querido ser, hasta que un buen día decidió que ya había comido suficientes animales y dijo ya está, ya no los como más, y está muy contenta con esta nueva etapa de su vida, en la que se encuentra muy bien.
Como Shirley Valentine, asegura que perseguir nuestros sueños es lo que nos mantiene vivos, y es por lo que merece la pena luchar. Ella ha cumplido sus sueños ser actriz y madre y disfrutar con la compañía de su madre, su esperanza es mantenerlos durante mucho tiempo, seguir disfrutando con su trabajo, ver a su hija forjarse su propio camino y que su madre siga con ella durante muchos más años.
Bonitos sueños y esperanzas los de Verónica Forqué, que deseamos sigan cumpliéndose durante muchísimos años.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario