De diputado nacional a diputado autonómico, el político de UPyD le ofrece alternativas legales al andaluz como la de su partido de denunciar a Bankia ante la Audiencia Nacional. «Prefiero empresarios que creen empleos que usted», le espeta el actor
LAEDICION.NET.-:/ Redacción.-En medios internacionales no han tardado
en llegar los ecos de la acción del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT)
esta semana en Sevilla, con el asalto «solidario cual Robin Hood» de alimentos
para repartirlos entre personas necesitadas. Sin defensa alguna de una
actuación que quebranta la ley, en otros rotativos, como el Huffington Post el diputado en el Congreso Toni Cantó (de UPyD) publica una carta abierta
dirigida al parlamentario andaluz de IU,Juan Manuel Sánchez
Gordillo, de diputado a diputado, después de comandar y apoyar
varios supermercados de Sevilla:
"Este personaje que gusta ser fotografiado junto
a dictadores como los hermanos Castro y que viaja en
primera a visitar a gente como Chávez -qué bien se ven las
revoluciones cuando vas de la mano oficialista-, es un cargo público que
pertenece a un partido que gobierna en coalición en Andalucía.
Un partido que olvidó por completo sus
exigencias programáticas -ley electoral por ejemplo- y se dedicó a
pactar poltronas en ese Gobierno.
Este comportamiento no es nuevo, el propio PNV -y sí, menudos son
ellos para dar lecciones-denunciaba hace tiempo cómo EB -la antigua marca de IU
del País Vasco- había negociado con la derecha nacionalista de la misma
manera... es decir, solo cargos, sin importarles siquiera un comino las
políticas. En Andalucía, IU ha vuelto a dar muestras de su protección a la
institución de la familia. De la familia de sus dirigentes. Y hemos visto cómo
varios de los principales cargos y el propio Sánchez Gordillo colocan a sus
allegados en puestos sin importarles un pimiento ninguno de todos esos
andaluces a los que el diputado Gordillo quiere ahora alimentar.
Pero por si acaso el diputado Gordillo actuó demasiado rápido o no
estaba ese día nada imaginativo, podríamos darle varias alternativas.
No hablaré de otros posibles actos ilegales, aunque es obvio que en
vez de enfrentarse valientemente con varias cajeras de una cadena de
supermercados que está produciendo ahora mismo -con la que nos cae encima-
miles de puestos de trabajo, podría habernos demostrado su valor probando con
un banco o un furgón blindado de esos que demoniza a menudo y que están
guardados por polis hechos y derechos dispuestos a defender la carga.
Ojo, no seré yo aquí el que defienda el comportamiento de cajas y
bancos, responsables de muchos de los males que nos aquejan, pero verán, nosotros hemos preferido acudir a la Audiencia Nacional.
Por aquello de la legalidad y tal. Por responsabilidad. Y porque no están las
cosas para que un político irresponsable juegue con el fuego que casi prende ya
a muchos españoles que las pasan canutas.
Pero quizá Gordillo podría haberle pegado un
palo a su compañero de partido Moral Santín, que es el que mas pasta
se llevó de Caja Madrid con diferencia. Más de medio millón de euros al año dan
para muchos carritos de compra, señor Gordillo.
O podría hacerlo con Caja Castilla La Mancha, que mientras
desahuciaba a esas familias sin recursos a las que dice defender Gordillo,
según una querella, condonaba créditos a IU por valor de 300.000 euros.
Gordillo podría tambien impedir la compra de coches para los
portavoces del Parlamento de Andalucía por valor de 60.000 euros, quitarse un
sueldo que la mayoría de alcaldes y concejales de pueblos de tamaño similar al
del suyo no cobran, luchar contra los recortes sociales que lleva a cabo la
Junta sin tocar su extensa red clientelar...
Debería, en suma, hacer política, que es para lo que se le paga.
Obligando a su partido a negociar con el PSOE posibles soluciones o abandonarlo
si no está de acuerdo con lo que se hace.
Pero Gordillo no quería alimentar a nadie con esa acción. Es
importante que no perdamos esto de vista. Gordillo quería salir en los papeles.
Y lo ha conseguido.
Otro día hablaremos de cómo los partidos de izquierda disculpan
acciones como esta, de como los dirigentes de IU las justifican, de lo que hace
el PSOE que gobierna con ellos, de cómo el PP pide ejemplaridad pública cuando
indulta delincuentes o en la Comunidad Valenciana mantiene a diez imputados en
las Cortes... o de lo que tardan las asociaciones feministas en defender a unas
cajeras de un súper cobárdemente agredidas por unos sindicalistas... otro
día...
Para acabar, lo tengo claro. Para salir de esta,
prefiero empresarios que crean puestos de trabajo a los señores Gordillos.
Esto no es una lucha de ricos contra pobres,
como nos venden de manera simplista los Gordillos. Es un pulso entre
honrados y ladrones, entre trabajadores y apoltronados".
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