AUC
recuerda el compromiso, recogido en la Ley de Economía Sostenible, de cubrir el
coste de las reantenizaciones con una parte de lo pagado por las
operadoras de telefonía en la subasta del espectro radioeléctrico.
LAEDICION.NET.-:/ Redacción. La
Asociación de Usuarios de la Comunicación ha pedido al Gobierno que mantenga el
compromiso de que el coste de la resintonización de las antenas con motivo del
llamado dividendo digital sea sufragado con cargo los ingresos percibidos de la
subasta del espectro radioeléctrico y no por los ciudadanos.
Como es sabido, la necesidad de liberar parte del espectro
radioeléctrico terrestre con el fin de emplearlo en garantizar suficiente banda
ancha para los servicios avanzados de telefonía va a suponer la reubicación de
algunos canales de la TDT, y ello generará cambios en las instalaciones de un
buen número de edificios.
AUC recuerda que las operadoras de telecomunicaciones
concurrieron a una subasta del espectro radioeléctrico a liberar, y que ello ha
supuesto para el Estado unos ingresos que se estiman entre 1.600 y 1.800
millones de euros. Al iniciarse el proceso en la pasada legislatura, el
Gobierno se comprometió a que una parte suficiente de esta cantidad se
destinaria a sufragar los costes que para las comunidades de propietarios
supusiera la adaptación de las antenas de los edificios, algo que ahora parece
ponerse en cuestión a pesar de contar con el beneplácito de la Unión Europea.
En este sentido, el artículo 51 de la
Ley de Economía Sostenible señala que los costes derivados de la reorganización
del espectro radioeléctrico en la banda de frecuencias 790-862 MHz, que inicialmente debería
quedar libre para poder ser asignada a sus nuevos usos de servicios avanzados
de telecomunicaciones en 2015 (ahora se adelanta el pazo un año), “serán
sufragados por la Administración con los ingresos obtenidos en las licitaciones
públicas que se convoquen para asignar espectro radioeléctrico”. Las
estimaciones técnicas hablan de en torno a un millón de edificios que podrían
necesitar una reantenización o reforma de la instalación, con un coste máximo
aproximado de 300/500 euros para cada operación.
A despecho de este compromiso, el
pasado mes de junio el Ministerio de Industria hizo pública su intención de
compensar sólo parcialmente, mediante subvenciones, los gastos necesarios para
garantizar a las edificaciones afectadas el acceso pleno a los servicios de
comunicación audiovisual televisiva, siempre que dichas subvenciones se
solicitaran expresamente y que los solicitantes cumplieran unos determinados
requisitos. Y ahora, las recientes declaraciones del Ministro parecen apuntar a
que el coste del ajuste de las antenas y las instalaciones sería sufragado
íntegramente por los propietarios afectados.
Ante ese anuncio, la Asociación de
Usuarios de la Comunicación ha pedido que el Gobierno mantenga los compromisos
adquiridos, de modo que los ciudadanos no tengan que pagar el coste de este
dividendo digital o de los que pudieran venir en el futuro, considerando que el
coste global de la adaptación es asumible por el Gobierno gracias al
dinero percibido por la subasta del espectro y que en parte estaba
destinado para ello.
Según AUC, los usuarios han hecho ya un importante esfuerzo
"reantenizando" y renovando su equipo de televisores para adaptarse
al cambio supuesto por la llegada de la TDT desde el apagón analógico, sin que
en muchas ocasiones ese esfuerzo se vea compensado todavía por grandes
beneficios en cuanto a calidad de la oferta y a las mejoras tecnológicas (HD,
servicios interactivos). No sería por ello de recibo que tuvieran que afrontar
ahora un nuevo coste económico al menos en lo que se refiere a las
infraestructuras, teniendo en cuenta además que los nuevos desarrollos
audiovisuales que son ya una realidad (3D, televisión conectada a Internet) van
a obligar a los ciudadanos a un nuevo gasto en televisores en poco tiempo.
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