Se decidió iniciar
la investigación cuando los agentes tuvieron conocimienot de la existencia de
un comercio dedicado activamente a la recepción de material robado en la plaza
del Cascorro.
LAEDICION.NET.-En
esa zona había mucho trasiego de personas conocidas por los agentes porque son
habituales en la comisión de delitos contra el matrimonio, la mayoría fichados
por hurtos al descuido.
Gran parte de los
terminales telefónicos sustraídos, principalmente a turistas extranjeros, eran
desmontados para utilizar sus piezas como recambios en las reparaciones hechas
a otros clientes.
Finalmente y tras
varias pesquisas procedieron a establecer un dispositivo en el locutorio, que
dio como resultado la detención de cuatro personas cuando estaban a punto de
realizar una operación de venta ilegal.
Uno de ellos
regentaba un establecimiento sito en la plaza del Cascorro, que combinaba sus
actividades comerciales con la compra venta de objetos procedentes de delitos
de hurto y robo cometidos en el distrito de Centro.
Como resultado de la
operación, se localizó a la mayoría de los propietarios de algunos de los
terminales intervenidos en el establecimiento. En el local se intervinieron un
total de 125 teléfonos móviles, ordenadores portátiles, cámaras fotográficas,
tres pantallas de televisión, numerosos pendrives y 4.845 euros en metálico.
La investigación ha
sido llevada a cabo por la Sección de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de
Centro perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
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