Con el ruego de su publicación en la Sección de "Cartas
al Director", artículo de opinión o colaboración.
TODOS DE LA MISMA CAMADA
(De mi puño y tekla)
Solo con recordar la campaña de los apóstoles populares en las pasadas
elecciones generales del 20-N, prometiendo sanear el infecto muladar
de corrupción en que nos habían sumido las ordas sociatas y ver el
panorama actual, quizá sea razón suficiente para intentar seguir leyendo
el presente texto.
¿Y
ahora que don Mariano? ¿Continuará dejándose llevar por los acertados
consejos de su eterno asesor Pedro Arrriola?, ¿Intentará convencer a sus
simpatizantes y militantes con nuevos y sepulcrales silencios sobre su
honorable extesorero Luis Bárcenas? Es muy triste que en España cada vez sean
menos los políticos que podrían pasar con nota la reválida de la honradez. Pero
eso sí, a todos ellos se les llena la boca ensalzando y predicando la
importancia y el sentido de los valores. ¡¡De pena!!
Una
vez descubiertos los presuntos y recientes escándalos publicadazos en la
prensa, casos “Barcenas” y Sueldos “B”, ya nadie cuestiona la tremenda
desafección de la sociedad hacia los políticos. Concretamente, algunos
dirigentes del PP han sido capaces de machacar los últimos atisbos sobre
la credibilidad de la clase política actual, desprestigiando y envileciendo a
ese noble y emblemático embutido español de nombre “chorizo”.Si queda
demostrado que todo lo aparecido en los medios es real, nuestro prestigio ,
tanto nacional como internacionalmente quedará a la altura del betún. Con su
particular forma de enarbolar la bandera de la austeridad y exhibir el pendón
de la decencia y dignidad, los populares han conseguido que desaparezca de
la mente de los españoles la postrera posibilidad de creer en alguien que se
dedique a la política. Que el gabinete de la Moncloa, incansable perseguidor de
corruptores y corrompidos, se atreva a exigir más sacrificios a los ciudadanos
es lo más lacerante que podría esperarse.
Que el
gerente y posterior tesorero de un partido se dedique a gestionar fondos de
inversión, abrir cuentas en Suiza y paraísos fiscales, eludiendo pagar
impuestos, constituye una indecencia. Si a alguien se le puede y debe suponer
una moralidad acrisolada y probada, es precisamente al administrador de una entidad
como es un partido político. La trasparencia y confianza sobre sus actividades
no puede admitir la más mínima sospecha.
Conviene tener presenta que Barcenas, en su calidad de persona de total
confianza, según la información aparecida, solo se limitaba a distribuir sobres
con distintas cuantías de dinero, cuyo origen y procedencia se desconoce, pero
siempre siguiendo las instrucciones de un superior. La sola idea de imaginar a
un dirigente político del PP, acudiendo al despacho de L.B. en Génova a
recoger su prebenda mensual, más cuantiosa que el sueldo oficial y en
negro, como el alma de ambos, es suficiente para helar el alma de cualquiera, y
más aún, pensando en los seis millones de parados. Al ciudadano solo le queda
la esperanza de que algún día salga a la luz el nombre de los presuntos
receptores de tan infectas dádivas y de donde provienen esas ingentes
cantidades para mantener el tinglado de la compra de voluntades, esfuerzos
especiales, y quien sabe que otras cosas…
Que
Rajoy manifieste que “ahora es el momento de que actúen los tribunales contando
con el apoyo de su partido” es una mamarrachada como la copa de un pino. El
presidente debe pensar que no está asistiendo a un mitin, sino ante una de las
mayores obscenidades cometidas desde la transición. Afirmar que debe
intervenir la Justicia es una obviedad, lo que no impide que previamente, el
PP, se someta a todo tipo de investigaciones. La ciudadanía no puede esperar
años a que los tribunales sustancien este tenebroso asunto. ¡Eso ni lo sueñe
presidente! Medios y oposición no se lo van a permitir.
Alegar
por parte de algunos dirigentes del PP que la mayoría de los cargos políticos
estan limpios de toda culpa, implícitamente es una forma de reconocer que
tambien existen algunos sucios. Lo que el común de los españoles quiere
conocer es cuantos y quines son los afectados. A estas alturas ya no sirven las
estrategias de evasión ni dilación, sino información con datos contundentes
sobre todo lo ocurrido y desde el principio.
Haran
falta miles de litros de lejía y aguarrás para desinfectar todo el
entramado, juzgar a los responsables, y si son condenados, encarcelarlos y
que paguen hasta el último céntimo de lo defraudado. Supondrá una ingente y
dificil tarea pero lo suyo es acometerla cuanto antes. Que el PP se cuestione
ahora entre debatir o ignorar la posible existencia de los sobresueldos,
sería otro despropósito más. Descubrir a los depredadores
y sus latrocinios es una de las primeras obligaciones del Gobierno. Malditos
sean todos aquellos que, aprovechándose de su situación privilegiada, se ha
dedicado a robar impunemente a todos los españoles.
Rajoy
carece de toda autoridad moral y política para oponerse a cualquier tipo de
medida tendente a averigüar lo sucedido con la amnistía fiscal. Tiene
razón la oposición cuando dice que ya no es apropiado proponer
auditorías donde solo se muestra y analiza lo que cada partido quiere y se
oculta lo que perjudica. Lo procedente es que todo sea sometido a un debete en
el Congreso y ser presenciado por todos los españoles. Negarse a ello
será una palmaria demostración de temor por parte de la formación conservadora.
Curiosamente, cada vez que surge un nuevo escándalo, cobra gran
protagonismo las extremidades superiores de las personas implicadas.
Mientras unos declaran que "nos les temblaran las manos" otros
solicitan "ponerlas en el fuego por fulano o mengano.." pero ninguno
reclama que se las corten por haberse lucrado, asquerosa e ignominiosamente
con el dinero de los desempleados.
Aunque
para muchos, la aparente postura dura y decidida de Dolores Cospedal es
encomiable, no todos comparten tal criterio. Existe tambien un sector de su
propio partido que opina estar vendiendo en exceso sus propias virtudes, pretendiendo
capitanear y capitalizar la batalla contra Barcenas con demasiado celo,
quizá interpretando que a Rajoy ya no le quedan demasiados telediarios y ha
llegado el momento de comenzar a postularse.... Un poco de prudencia como la
practicada por Núñez Feijoo le vendría estupendamente, reconociendo que en el
fondo todo es "asquerosa política"
Mientras no se arbitren medios lo suficientemente eficaces para impedir que el
dinero de nuestros impuestos, en muchos casos, termine en cuentas de Bancos
suizos y paraisos fiscales, todo seguirá igual. Cuando inoperantes
comisiones de investigación esten formadas por políticos del propio partido y
mantengan el control del Poder Judicial a través de los nombramientos, la
eficacia pretendida será nula.
Si en
efecto en el PP quieren convencer a los ciudadanos de que están totalmente
dispuestos a luchar y acabar con la corrupción, deben comenzar por una
autocrítica sincera, separando de sus formaciones a todos aquellos que no lo
merezcan. Las siglas lo soportan todo y protegen muchas veces a indecentes. Los
partido no pueden ser juzgados ni encarcelados pero los sinvergënzas, sí. ¿A
que esperan?
Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
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