domingo, 30 de agosto de 2009

Salen a la luz detalles sobre el cautiverio de la niña raptada en 1991

REDACCIÓN.-DANIELLA MONTENEGRO.-Se bajó del autobús escolar cuando tenía 11 años y nunca más se supo de ella. Hay un matrimonio detenido. Él, con antecedentes y en libertad vigilada, la tenía como esclava sexual. Jaycee Dugard era una niña de tan sólo 11 años cuando en 1991 fue secuestrada en los alrededores de su casa en el lago Tahoe, en el norte del estado de California, pero acaba de aparecer con vida en la localidad de Concord, 18 años después.

La joven, que cumplió hace poco 29 años y se presentó el miércoles en la comisaría de Policía de Concord, había sido vista por última vez el 10 de junio de 1991 bajándose del autobús escolar a poca distancia de su casa

El caso del secuestro de la pequeña rubia de ojos azules conmocionó durante meses a los habitantes de la zona y en un primer momento las sospechas recayeron en el marido de su madre. "Es como haber ganado la lotería", afirmó tras conocer que Jaycee había aparecido.

La niña había sido raptada a escasos metros de la vivienda familiar por dos hombres que metieron a la pequeña en una furgoneta y desaparecieron en cuestión de minutos. Aunque llamaron a la Policía inmediatamente nunca se encontró el vehículo.

Las autoridades han detenido a un matrimonio por su supuesta implicación. Se trata de Phillip Garrido, de 58 años, y Nancy Garrido, de 55, y ambos están arrestados bajo fianza de un millón de dólares por sospecha de secuestro y, en el caso del hombre, de acoso sexual, violación y conspiración. Él tiene antecedentes por delitos sexuales .

Hasta el momento ha trascendido que la joven tuvo dos hijas con su captor, que ahora tienen 11 y 15 años. Phillip Garrido la tuvo todo ese tiempo como una esclava sexual, oculta del mundo exterior en tiendas de campaña y cobertizos en su patio trasero en el suburbio de Antioch, con varias cercas para impedir que escapara. Lo más extraño del caso es que el hombre estaba en libertad condicional de por vida, por lo que un funcionario había visitado en alguna ocasión su casa, no notó nada inusual. El complejo estaba bien ocultado por arbustos, botes de basura y una lona.

"Ninguno de los niños ha ido alguna vez a la escuela, nunca han ido con un doctor", señaló Fred Kollar, vicealguacil del condado de El Dorado. "Fueron mantenidos en completo aislamiento en este recinto". "Había electricidad tomada por medio de cables, retrete rudimentario, regadera rudimentaria, "como si estuvieran acampando", añadió. Cuando se conozcan los detalles de su declaración, el impacto será mayor.

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