lunes, 7 de diciembre de 2009

El PSOE abre otro frente con la Iglesia y crea un problema de la nada

A DIOS ROGANDO...

LAEDICION.NET.-REDACCIÓN.-D.M
Por si la relación entre el Gobierno y la Iglesia no estuviera suficientemente tirante, a pesar de los esfuerzos del PSOE por colocar a la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega como cortafuegos una y otra vez, se acaba de abrir un nuevo frente que promete levantar mucha polémica.

Empeñado en dificultar las relaciones Iglesia-Estado y tras dividir a la sociedad española con una ley del aborto que provocó una masiva protesta ciudadana (amén de la supresión de la clase de Religión por la discutida Educación para la Ciudadanía), el PSOE vuelve a echar leña al fuego y crea un problema donde no lo había tras apoyar una enmienda transaccional de ERC que dará mucho hablar.

Y es que este miércoles, los republicanos sacaron adelante en el Congreso la proposición no de ley que insta al Gobierno a impulsar la retirada de los crucifijos de los centros escolares y lo hicieron gracias a los votos del PSOE, además del BNG. Resultado, 20 votos a favor y 16 en contra.

Los populares, que se mostraron contrarios junto a CiU, se echan las manos a la cabeza y aventuran un conflicto educativo hasta el momento inexistente en los centros públicos, pero también en los privados y concertados.

Lo que ha hecho ERC ha sido remitirse a la jurisprudencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo que asegura que los crucifijos en las aulas son "una violación de los derechos de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones" y de "la libertad de religión de los alumnos".

La sentencia, hecha pública a principios del pasado mes, respondía al recurso presentado por Soile Lautsi, una ciudadana italiana de origen finlandés, que en 2002 había pedido al instituto estatal italiano en el que estudiaban sus dos hijos que quitara los crucifijos de las clases.

La iniciativa aprobada en la Comisión de Educación y Deporte del Congreso surgió de un texto propuesto por ERC, que posteriormente fue modificado y pactado con el PSOE.

El texto inicial de ERC pedía al Gobierno que llevara a cabo "las modificaciones oportunas para impulsar y garantizar" la retirada de los crucifijos de las escuelas públicas. Sin embargo, el documento aprobado pide al Ejecutivo que "traslade la jurisprudencia establecida por el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo" sobre libertad de pensamiento, de conciencia y de religión "especialmente en lo relativo a centros escolares".
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