La RU-486 es una píldora que está concebida para su uso hospitalario y lo que hace es tomarse y provocar un parto de un feto embrión muerto en los dos o tres días después y sólo puede ser consumida en el hospital.
La portavoz de Derecho a Vivir denunciaba que lo que pretende la iniciativa de la Generalitat, ofrecer píldoras abortivas hasta de la séptima semana, es que esta píldora no sea consumida por la mujer en el hospital, sino que "pueda ir al centro de salud, de atención primaria, el médico pueda recetársela como si fuera un ibuprofeno y la mujer tranquilamente se vaya a abortar a su casa".
La consejera de Sanidad, fue la que promovió el que se pudiera abortar sin aportar ningún supuesto. Lo que están haciendo ahora es lanzar un globo sonda para que cale en la población. Lo que pretenden es que se permita el aborto sin que conste en las estadísticas y que la mujer sufra las consecuencias sola en su casa.
Valentín Abelenda Carrillo
SALT (Girona)
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