LAEDICION.NET.-D.M.-La actriz Elizabeth Taylor fue enterrada en la mayor intimidad el jueves, al día siguiente de su muerte, en un cementerio de las afueras de Los Ángeles, donde descansa su viejo amigo Michael Jackson Las televisiones estadounidenses mostraron un largo cortejo de limusinas negras entrando al célebre cementerio de Forest Lawn Memorial Park, en Glendale, en las afueras de Los Angeles.
Esas fueron las únicas imágenes que se pudieron entrever de las exequias, estrictamente confidenciales. Periodistas y fotógrafos fueron mantenidos a distancia de la entrada del cementerio y una tienda de campaña hizo de pantalla para impedir que se pudiera ver a los invitados.
Un portavoz de la policía explicó la rapidez de la organización de los funerales por el hecho de que la actriz se había convertido al judaísmo. El sitio web TMX, especializado en la actualidad de las estrellas, publicó el acta de fallecimiento de la actriz y precisó que ella quería descansar en Forest Lawn.
Taylor murió el miércoles en Los Angeles, a los 79 años. Había sido hospitalizada seis semanas atrás por una insuficiencia cardíaca y pulmonar, problemas de salud contra los que luchaba desde hacía diez años.
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