Acuden las familias de acogida de los pequeños de Vacaciones en Paz • Actuaron cuatro grupos de música y baile, todos ellos de manera altruista para contribuir con la Asociación de Amigos del Sáhara
Daniella Montenegro.-LAEDICION.NET.-El viernes se celebró una gran fiesta solidaria en Campohermoso, en honor a los niños saharauis del programa Vacaciones en Paz. Una explanada del pueblo sirvió de escenario para una velada que contó con la presencia de cuatro grupos de música y baile. Quienes echaron una mano, lo hicieron de forma totalmente voluntaria. El dinero que se recaudó estaba destinado a la Asociación de Amigos del Sáhara, encargada del programa de acogida durante el verano de los pequeños.
Falta solamente una semana para que los 82 niños que han pasado el verano en Almería, regresen a los campamentos de refugiados en el desierto. Esta fue una oportunidad de reunirse y compartir juntos antes de marchar.
Hacia el final de la tarde, mientras dentro de la barra los voluntarios se ocupaban de que cervezas y refrescos estuviesen a punto, entre los niños corría la agitación. Era la hora del partido de fútbol. En un campo cercano, disputaron un partido frente a pequeños españoles. "¡Mamá, es un campo de césped!", gritaba emocionado uno de los saharauis. El resultado, empate a un gol entre los dos equipos.
A la vuelta del partido, la explanada ya olía a buena comida y la música comenzaba a sonar. Los tickets iban de mano en mano y dentro de la barra todos arrimaban el hombro para servir prestos las bebidas y las tapas. Todo esto por una causa: que el próximo año, los pequeños saharauis puedan regresar a pasar las vacaciones con sus familias españolas.
Para los niños que viven en los campamentos, pasar dos meses en España supone un balón de oxígeno en los siempre monótonos campamentos de refugiados. Todos suelen regresar con varios kilos más y las familias de acogida con frecuencia les hacen revisiones médicas. Pero las Vacaciones en Paz tienen un coste que asume la Asociación de Amigos del Sáhara. Este verano se quedarán en números rojos, puesto que contaban con una partida de 25.000 euros prometida por Diputación de Almería que nunca les fue entregada.
En solidaridad con la asociación, con las familias y con los niños saharauis, el viernes en Campohermoso se presentaron de forma altruista varios conjuntos de música y danza para amenizar la noche. El primero, la Agrupación Folclórica Antonio de Torres, que abrió la noche con varios pases de baile mixto. Le siguió el coro de la Hermandad del Rocío de Almería que, por cierto, celebra este año su 25 aniversario. Para terminar, dos mujeres naturales de Campohermoso, Angelita, con su voz más dulce y Marisa, dedicada al flamenco más profundo.
Las niñas saharauis también subieron al escenario a bailar. Con algo de timidez al principio por verse rodeadas de público y con absoluta soltura una vez que empezó a sonar la música.
En Campohermoso todo era voluntario. Miriam, con su mirada azul, presentaba a las agrupaciones mientras que su tía se dedicaba a hacer mojitos junto a la barra. Sin embargo, a decir de la asociación, la crisis se nota. "Antes la gente pagaba con billetes de 50 euros".
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