sábado, 17 de septiembre de 2011

LA CAMPA DEMANDA A LA UNIVERSIDAD

María José Campanario ha demandado a su universidad, la Europea de Madrid, tras hacer público que el centro, donde cursaba desde hacía un año un grado de Odontología, ha decidido expulsarla. Vanitatis ha podido saber que la mujer de Jesulín de Ubrique se encuentra hundida por la noticia, que considera totalmente injusta, y que, nada más producirse, ha puesto el asunto en manos de sus abogados para que sometan la situación a estudio, con el objetivo de interponer una posible demanda contra la UEM, que se haría efectiva en lo sucedido.
LAEDICION.NET.-DANIELLA MONTENEGRO.-Los motivos que el centro ha esgrimido para proceder a su inadmisión han sido que, al parecer, la sentencia de un año y once meses de cárcel, a la que fue condenada recientemente por los delitos de estafa en documento oficial y en grado de tentativa, viola el artículo 11. G del reglamento académico disciplinario, donde se especifica que ser condenado por una sentencia penal firme es una falta muy grave.
Campanario no se explica lo sucedido, ya que ha interpuesto un recurso contra la sentencia condenatoria de la ‘Operación Karlos’, de la que todavía que no hay resolución firme. Además, no le ha gustado nada las formas en que la universidad le ha planteado el asunto ni mucho menos que haya enviado un comunicado a los medios de comunicación, dando parte de su actual situación académica.
Polémica universitaria
Lo cierto es que el ingreso de Campanario en la Universidad Europea de Madrid fue polémico desde sus inicios. Las cámaras de televisión y los periodistas abarrotaban la entrada principal del campus cada día que María José viajaba desde Ambiciones a Madrid, para asistir a clase. La presencia continua de prensa no gustaba demasiado a sus compañeros, que llegaron a sufrir incluso la realización de una cámara oculta para conocer cómo se comportaba la mujer de Jesulín en el aula.
Además, por si fuera poco, el colectivo de dentistas alzó el hacha de guerra contra el curso de la UEM por existir, según ellos, ‘indicios de ilegalidad’: se obtenía el título de graduado acudiendo a clase tan sólo los fines de semana y pagando 15.000 euros anuales de matrícula. Queda claro que el breve paso de María José Campanario por la universidad ha sido todo menos pacifico. Y lo que queda por llegar. ".DEJA TU COMENTARIO
ideres en audiencia
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