viernes, 9 de marzo de 2012
LA VERDADERA HISTORIA DE UNA RELACIÓN OCULTA (I)
Mentiras y controversias tras la serie "Mi Gitana" en Tele5, donde se reflejan detalles nada verídicos sobre la relación de la locutora y la tonadillera
La herencia que Encarna Sánchez donó en vida a Isabel Pantoja: le compró la finca "La Garza", le regalaba joyas, comidas en los mejores restaurantes, le entregaba dinero en efectivo…
La locutora pagó oficialmente 20 millones de pesetas de entonces, en 1994, a Isabel Pantoja por esta finca que procedía de la herencia que le dejó su marido, el torero Francisco Rivera “Paquirri”, tras su muerte
La locutora pagó oficialmente 20 millones de pesetas de entonces, en 1994, a Isabel Pantoja por esta finca que procedía de la herencia que le dejó su marido, el torero Francisco Rivera “Paquirri”, tras su muerte
Por entonces, la cantante estaba “sin blanca”, ya que el dinero de Paquirri estaba en América y no podía disponer de él por los problemas de herencia con los Rivera
¿Por qué se produce la venta si en el momento de esta adquisición todavía la finca estaba registrada a nombre de Carmina La célebre locutora de radio Encarna Sánchez Jiménez mantuvo una relación con la cantante Maria Isabel Pantoja Martín basada fundamentalmente en la que la primera ponía todo el dinero y la segunda, en teoría, ponía el afecto. Fue una relación directa y en ocasiones muy desigual, basada en la ambición que siempre ha perseguido a Isabel Pantoja. La reciente emisión de a serie “Mi Gitana” por la cadena privada Tele5 ha levantado de nuevo la espoleta informativa sobre esta controvertida relación pasada, que sin embargo sigue contando con un gran índice de audiencia –más de 4 millones de espectadores en la emisión del primer capítulo el pasado lunes en horario de prime time-, y con muchas mentiras y falsedades detrás de ella. Con colaboradores y tertulianos –Carlos Ferrando, Jaime Peñafiel, Mila Ximénez…-, que hablan sin conocer en absoluto a la locutora de radio, que durante años se mantuvo entre los principales comunicadores, con un gran peso mediático en la España de los años noventa.
Esta emisión se ha producido tras levantar el veto informativo que sobre Isabel Pantoja pesaba en Tele 5, y que se ha producido tras el gran disgusto de su jefe Paolo Vasile –consejero delegado de la cadena privada-, por la concesión de una entrevista a la competencia por parte de la cantante, que se atrevió, a la espera de tener firmado un contrato millonario con Tele 5, en dar una entrevista al programa Espejo Público de Antena 3 TV, que presenta Susana Grisso. Hoy en día, Pantoja ya no es la diosa de los pasillos de la cadena de Fuencarral y eso se nota, como con la emisión de la serie “Mi Gitana” que ha disgustado, y mucho, a la cantante, que no ha tenido más remedio que tomarse unas pastillas tranquilizantes y aceptar su programación tras la firma de su contrato millonario con la cadena amiga, en la que buscaba, además, tener un aliado en su complicado juicio en el caso Malaya.
Encarna, una auténtica benefactora
Durante los años que duró su relación con Encarna Sánchez, ésta no dejó de ser la responsable de la imagen de Isabel Pantoja y su máxima benefactora. Nada se movía sin el consentimiento de la locutora de la Cadena COPE, que paralelamente llenaba de regalos y compras a la tonadillera. Así por ejemplo, le compró a Isabel Pantoja la finca “La Garza”, de 37 hectáreas, situada en la carretera comarcal 343 de Medina Sidonia a Barbate.
Encarna pagó oficialmente 20 millones de pesetas de entonces, en 1994, a Isabel Pantoja por esta finca que procedía de la herencia que le dejó su marido, el torero Francisco Rivera “Paquirri”, tras su muerte. A la hora de firmar la escritura, que obra en poder de Extraconfidencial.com, Isabel Pantoja afirmaba que había recibido este dinero por anticipado; es decir en efectivo. Por entonces, la cantante estaba como se dice popularmente “sin blanca”, ya que el dinero de Paquirri estaba en América y no podía disponer de él por los problemas de herencia con los Rivera.
La compra de la finca “La Garza” se realizó entre Isabel Pantoja y la empresa de Encarna Sánchez, de nombre Stilo Tridimensional S.L., el 14 de febrero de 1994 ante el notario de Madrid, Jaime García Rosado y García. Además, según consta en el acta notarial, “todos los gastos, impuestos y arbitrios que origine esta escritura serán satisfechos íntegramente por la sociedad compradora [Encarna Sánchez] sin excepción alguna”.
En detrimento de Carmina Ordóñez
De esta venta surgen de entrada varios interrogantes: ¿No ha dicho siempre la cantante que nunca recibió ayuda de Encarna Sánchez? ¿Por qué esa finca, siendo herencia de Paquirri, la vende cuando su hijo Kiko Rivera, Paquirrin, tenía 10 años, teniendo los derechos hereditarios de su padre? ¿Isabel Pantoja sólo pensaba en ella, y no en el futuro de su hijo? ¿Por qué se produce la venta si en el momento de esta adquisición todavía la finca estaba registrada a nombre de Carmina Ordóñez en el Registro de la Propiedad? ¿Cómo es posible que la Pantoja la vendiera y Encarna la comprara, si la finca estaba todavía pendiente de su nueva inscripción en el Registro de la Propiedad en las operaciones hereditarias tras el fallecimiento de Paquirri?
Pero el gran secreto de esta operación inmobiliaria se lo llevó Encarna Sánchez a la tumba y sólo lo conocen quienes de verdad –y no como se esta viendo en los programas de televisión-, eran sus verdaderos colaboradores, muy pocos y escogidos. El secreto se revela hoy aquí en Extraconfidencial.com: Encarna había comprado esta finca a la Pantoja, primero para darle dinero fresco en una época de vacas flacas para la cantante y, luego, para construirle una gran casa cortijo para ella.
Todo a costa de Encarna
La locutora había ya encargado un proyecto al arquitecto Luis González López de Carrizosa para la construcción de una gran casa cortijo dentro de la finca “La Garza”, con sótano, dos plantas de vivienda, piscina y otros anexos, con un total de casi 700 metros cuadrados, que incluía una suite particular para la cantante. Era un regalo especial que Encarna quería hacerle a Isabel Pantoja, ya que la tonadillera decía que la finca “La Cantora” –la otra gran finca de Paquirri-, le traía recuerdos trágicos del torero y el celebre chalé de Marbella “La Gaviota “ -hoy propiedad de Antonio Banderas-, no le gustaba en absoluto a Isabel Pantoja.
En poder de Extraconfidencial.com obra el estudio-proyecto del arquitecto de esta casa cortijo que Encarna Sánchez le iba a construir a Isabel Pantoja, así como los permisos del Colegio Oficial de Arquitectos de Andalucía Occidental, demarcación de Cádiz. El expediente tenía el numero 93-2328 y su presupuesto inicial era de 51.083.000 pesetas, sin contar con los honorarios profesionales que sumaban otros 6.640.790 pesetas. Todas estas cantidades no reflejaban el IVA, que iba a ser facturado aparte.
Pero se preguntaran ustedes ¿Y por qué Encarna Sánchez no le hizo finalmente este regalo a Isabel Pantoja? Muy fácil, porque la popular periodista empeoró con su enfermedad de cáncer y porque más tarde rompieron su relación de “amistad”, consecuencia principal de lo que la locutora consideraba una traición por parte de la cantante, que había iniciado una nueva relación de amistad con la tonadillera María del Monte.
Brillantes, comidas y mucho más
Durante los años que duró la relación entre la célebre locutora de radio y la cantante, ésta se benefició de Encarna en todo lo que pudo. En poder de Extraconfidencial.com obran facturas de los mejores restaurantes de Madrid, donde Isabel Pantoja iba a cenar tras sus conciertos y que eran pagados por Encarna Sánchez en efectivo, como las cenas en el conocido restaurante “Asador Araceli”, en San Agustín de Guadalix (Madrid). O las joyas que le regalaba en las más cotizadas joyerías de Madrid, como en la joyería de Jesús Yanes, donde le compraba todo tipo de brillantes.
Todos los contratos y facturas, que obran en poder de Extraconfidencial.com, serán desarrollados y expuestos durante estos días en este periódico digital en una serie que comienza en el día de hoy y donde se demostrará como la cantante se benefició del patrimonio y dinero de Encarna Sánchez, como años después se beneficio presuntamente del erario del Ayuntamiento de Marbella, que tenía en su poder irregularmente Julián Muñoz, y por lo que ahora se sentará en el banquillo de los acusados el próximo mes de junio, en nuevo caso mediático judicial.
Juan Luis Galiacho
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