Marichalar y la revista Época por fin 'se ven las caras'

LAEDICION.NET.-:/ Redacción.-El origen del juicio de Marichalar contra la conocida publicación se remonta a 2008, cuando una información publicada por Época aseguraba que la infanta Elena había alegado en la demanda de divorcio un supuesto "consumo ocasional de cocaína" por parte del exyerno de don Juan Carlos. La demanda derivó incluso en una reclamación a los periodistas por parte del exmarido de la infanta, de un millón de euros por injurias. El magistrado que instruía por entonces el caso, Enrique Luis Bergés, dictó auto de apertura de juicio oral y aceptó a trámite la petición de fianza solidaria de Marichalar, a lo que la revista rechazó hacer frente "hasta que el juez, si en su caso así lo hiciera, condene a Época"
El primer aplazamiento del juicio tuvo lugar el pasado mes de febrero. En ese mes, la abogada de la acusación particular, Cristina Peña, solicitó formalmente un aplazamiento debido a un cuadro de neumonía, para lo cual la letrada presentó un certificado médico. Eso hizo que el jucio se pospusiese hasta el mes de mayo, pero tampoco se pudo celebrar ese mes.
En esa ocasión, la segunda cancelación tuvo lugar a causa de enfermedad del letrado de los dos demandados, Dávila y María Eugenia Hernández, que aunque el día anterior a dicha cancelación había presentado un escrito solicitando a la nueva juez del caso que se pospusiera la vista, vio como éste no se tenía en cuenta. La decisión se tomó la misma mañana del juicio. La gran novedad ese día fue la modificación de vista pública a juicio a puerta cerrada, como había solicitado Marichalar.
Este viernes, el juicio, prolongado durante meses y eternamente aplazado, tiene por fin lugar y, por ahora, a puerta cerrada.